EN LAS FORMAS DEL DISEÑO ESCANDINAVO confluyen un gran número de elementos evidentes. Y otros insospechados. Tenemos su genealogía histórica, su capacidad de seducción, incluso la cristalización de determinados valores culturales en los muebles y objetos que pueden ser incluidos en esta difusa categoría estética. Pero el diseño escandinavo ha sido también una poderosa arma política, capaz de transformar el mundo.
Al mismo tiempo en el que los Estados Unidos financiaban programas de la CIA para proyectar el arte abstracto y dominar el escenario cultural de la Guerra Fría, los países nórdicos hacían lo propio con su diseño. Aunque sin espías. La potencia diplomática del grupo de naciones que conforman aquella región geográfica –Islandia, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia– es