De repente, llegó el metaverso. Y, desde entonces, todo el mundo habla sobre él, cuando en realidad muchos aún no entienden lo que es, ni en qué consiste. Son muy numerosas las preguntas y pocos los que conocen bien las respuestas… ¿Sabía usted, por ejemplo, que existen distintos tipos de metaverso? Compañías como Meta o Epic Games trabajan en la creación de metaversos ejecutados sobre software propio y servidores centralizados. Esto les proporciona todo el control sobre el desarrollo, administración y evolución de sus plataformas. Como es lógico, este planteamiento les permite, además, sacar el máximo retorno de esta poderosa fuente de ingresos.
UNIVERSO DESCENTRALIZADO
No obstante, frente a esta alternativa cada vez están surgiendo más iniciativas que, como Decentraland o The Sandbox, prefieren apostar por mundos desarrollados, administrados e incluso gobernados por los propios usuarios. En otras palabras, son precisamente estos, los propios usuarios del proyecto, los que se encargan de llevar a cabo el desarrollo de esos universos. ¿Habrá un modelo ganador? ¿Centralizado o descentralizado? ¿O se mantendrán los dos? El tiempo lo dirá. En cualquier caso, ahora mismo lo importante es entender las claves de funcionamiento de cada una de estas alternativas para poder tomar las mejores decisiones.
El desarrollo de metaversos descentralizados es posible gracias a la aplicación de código abierto (open source) sobre la tecnología blockchain 2.0. Gracias a ella, los usuarios pueden crear, vender, comprar e intercambiar activos digitales (en forma de NFT), lo que permite que dentro de sus plataformas se puedan desarrollar economías basadas en moneda propia (o token, su unidad de valor interna).
Existen múltiples iniciativas de esta naturaleza, destacando en la actualidad el caso de Decentraland y The Sandbox. o comisiones) que tienen lugar dentro de sus «paredes».