abía un viejo axioma en este mundo de las revistas masculinas que decía que cuando estuvieras atravesando una mala racha de venta en el kiosco, pusieras a Paul Newman en la portada y asunto solucionado Podría pensarse que el señor Newman hubiera aparecido decenas de veces en la de la revista masculina más antigua del mundo, pero no. Solo fue una vez y, por si esto fuera poco, no apareció en la flor de su vida, de cuando, , , o (la flor de la vida de Paul Newman abarca, al contrario que en el resto de hombres, varias décadas). Apareció ya con 64 años, en octubre de 1989, con ese aspecto que lleva la expresión ‘madurito interesante’ a su nivel más superlativo y con un titular que seguramente dejó boquiabiertos a todos los lectores, principalmente las del sexo femenino: “Confesiones de un pésimo amante”. El subtítulo ahonda un poco más en el asunto: “Paul Newman quiere que le dediques unos minutos de tu tiempo para demostrarte que es humano”. ¿Y qué significaba todo esto? Pues lo explica el mismo en el interior de la revista: que su matrimonio con Joanne Woodward (que duró nada menos que 50 años, de 1958 a 2008, año del fallecimiento del actor) era de lo más común, con buenos y malos momentos, con olvidos, con poca vida en común en ocasiones... Vamos, que no era la pareja perfecta. Aunque en realidad todos queríamos creer que así fuera... y queremos seguir creyéndolo. A pesar de que el propio Newman nos diga que no.
