Es un largo viaje de 8.991 kilómetros y 17 horas de vuelo desde Madrid con Delta Airlines haciendo escala y cambio de avión en Atlanta. Nada más desembarcar en el aeropuerto nos asombra que ya por los pasillos, en las salas de espera y en la gran sala de recogida de equipajes, todo esté lleno de máquinas tragaperras. En las paredes hay grandes luminosos que anuncian los espectáculos en cartel. Las Vegas es la capital mundial del juego y del espectáculo por excelencia. Al bajar del coche con aire acondicionado que nos acerca al hotel, una bofetada de aire caliente nos indica que estamos en pleno desierto de Mojave. Aquí la temperatura suele alcanzar los 45 grados durante el día. Son las 8 de la tarde, estamos a principios de agosto y hace 38 grados. Un auténtico agobio.
En la década de los 60 Las Vegas admiraba al mundo con las actuaciones de Frank Sinatra, Dean Martin, Peter