a tensión se puede cortar con cuchillo al interior de una casa de subastas. El desasosiego de los compradores contamina por completo la sala en la que el maestro de ceremonias, el martillero, ofertará uno por uno los preciados lotes. Los asistentes, aguantando su respiración al borde de la hipoxia para no perturbar su concentración, admiran los tesoros escondidos en colecciones privadas y que, en numerosas oportunidades, salen a la luz pública por primera vez. Ese es el caso reciente de un
SOLD! EL ARTE Y LA MODA EN LAS CASAS DE SUBASTA
Dec 05, 2022
3 minutos
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