Decía Jean Paul Gaultier que el perfume es la forma más intensa del recuerdo. Un determinado aroma tiene el don de trasladarnos a lugares, recuerdos, emociones y también a personas, gracias a la memoria olfativa (es la capacidad de albergar diferentes aromas en nuestro cerebro; los recuerdos evocados a través de olores siempre tienen una emocionalidad asociada) de la que podemos disfrutar por naturaleza. ¿Pero por qué hay notas que nos hacen vibrar y otras que no soportamos? ¿Por qué algunas personas solo utilizan fragancias cítricas, mientras que otras no pueden aguantarlas? ¿Cómo reacciona nuestro cerebro a la hora de juzgar una fragancia? ¿Son capaces los perfumes de cambiar nuestra conducta?
BIBLIOTECA DE RECUERDOS
"Recientemente se ha publicado uno de los estudios que con más claridad ha conseguido identificar la base neuronal de cómo el, publicado en 2021 en la revista científica y realizado por diez autores, entre ellos Guangyu Zhou, profesor en la Universidad Northwestern). En este estudio, se compararon las conexiones neuronales existentes entre las áreas sensoriales primarias (visual, auditiva, táctil y olfativa) con el hipocampo. Se trata de la parte del cerebro que se encarga, principalmente, de la memoria. Se podría decir que el hipocampo es como una enorme biblioteca donde se almacenan los recuerdos. Para realizar este estudio, se utilizaron técnicas de neuroimagen que compararon la intensidad y el número de conexiones neuronales que se producían, ante la llegada de un estímulo, entre los distintos sistemas sensoriales y el hipocampo. Y lo que demostraron es que el sistema sensorial olfativo es el que tiene una conectividad más fuerte con el hipocampo. Es decir, que el sentido del olfato es el sentido más conectado con la memoria", explica el doctor Jesús Porta, vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología. Un reciente estudio de la Universidad de Rockefeller de Nueva York demuestra que el ser humano recuerda el 1 % de lo que toca, el 5 % de lo que ve, el 15 % de lo que prueba y el 35 % de lo que huele. "Los recuerdos provocados por los olores son mucho más fuertes que los causados por otros sentidos. El olfato es el sentido que más recuerdos nos provoca y es el sentido con más memoria del ser humano. Desde el ámbito de la Neurología nos interesamos por la memoria olfativa porque la pérdida de olfato se ha relacionado con la aparición de enfermedades neurodegenerativas. Por ejemplo, más del 90 % de los pacientes de Parkinson presentan algún nivel de disfunción olfativa. Y el deterioro del sentido del olfato también es muy común en la enfermedad de Alzheimer: casi todos los pacientes en estadios moderados y graves tienen problemas de identificación de olores", añade el doctor JesúsPorta.