La denominación 2CV proviene de “dos caballos de vapor”, en referencia a la medida de potencia “caballo fiscal”. El 2CV tiene una historia, variantes y permanencia, que lo convirtieron en su época en uno de los mejores autos del mundo. Su historia comienza a mediados de los años 30. El mítico modelo francés, que marco un cambio en el mundo automotriz con su llegada al mercado en los años 50, reflejó perfectamente las necesidades que había en la época, gracias a su robustez, diseño y sobriedad. Se produjo desde el año 1950 hasta aproximadamente el año 1990.
La historia año por año
1936: La historia comienza al iniciarse el estudio de un proyecto llamado “lo mínimo del coche francés.” Fierre Boulanger, Director General de Citroën en aquella época, resumió con una frase el objetivo del proyecto, “cuatro ruedas bajo un paraguas”, es decir, un vehículo económico, seguro, capaz de transportar a cuatro personas y cincuenta kilos de equipaje a 50 km/h, con un máximo de confort. A pesar del carácter económico del proyecto, el confort debería de ser una cualidad indispensable.
El primer elemento de confort tenía que ser la suspensión, que debía permitir transportar un cesto de huevos dentro del coche sin que se rompiese ninguno, después de atravesar calles de tierra en la campiña francesa. El otro elemento de confort tenía que ser la habitabilidad, que debía permitir al propio director