EL COLOR
El amarillo atraviesa las fronteras de las estaciones más cálidas y se afinca en los meses más fríos.
l amarillo inunda la vista y los armarios este invierno en las propuestas de Jil Sander, Max Mara, Proenza Schouler o Givenchy y juega a disfrazarse de trajes, faldas, ves tidos o balaclavas, evidentemente. Según la psicología del color, el amarillo irradia el tan manido, y (puede que ya incluso un poco ), concepto de buenas . Este color transmite energía positiva, alegría, riqueza, poder, abundancia, felicidad… Es cualquier vídeo del tipo "Un día conmigo" firmado por cualquier al azar hecho color. Se une así a una lista encabezada por el Very Peri y el Valentino PP (ese rosa fucsia que se ha convertido en el sello de la casa italiana en las últimas temporadas) de Al fin y al cabo, que tire la primera piedra quien no haya querido quedarse a vivir en una ensoñación. El amarillo nos invita a hacerlo desde la realidad. Nos recuerda a días felices y largos, al comienzo de la primavera, a esa granizada salvavidas que te aporta la dosis de azúcar necesaria para continuar con la jornada partida, a los primeros de verano en el porche, patio o balcón, a esas islas mediterráneas conquistadas por la cerveza. En definitiva, a la belleza de lo cotidiano.