A sus 93 años, Yayoi Kusama es una artista de culto. El universo la adora por su aspecto de niña sacada de un cuento, con peluca roja y vestidos a juego con sus obras, y la respeta por su trabajo, que se expone en los mejores museos del mundo: instalaciones llenas de lunares, circunvoluciones orgánicas, espejos infinitos... Todos ellos trasladan al espectador a un mundo psicodélico y alucinógeno. Y la última obra de la conocida como «princesa de los lunares» es una colaboración tamaño XXL con Louis Vuitton.
Todo empezó en quisiera llevar más allá su artesanía y seguir colaborando con ella. En esta línea, ha introducido el arte de Kusama en todos los ámbitos de la firma: marroquinería, calzado, gafas de sol, joyería e, incluso, perfumes. Algunos de estos se guardan en un baúl en miniatura, que parece inspirarse directamente en el que la artista les regaló años atrás. Una colección vibrante que se dará a conocer en dos etapas (enero y marzo) y que nos permitirá disfrutar de sus lunares infinitos, esferas resplandecientes y flores psicodélicas en versión.