ES EL SOLISTA CON MÁS ENTRADAS VENDIDAS PARA UN CONCIERTO EN LA HISTORIA DE ESPAÑA, PERO NO LE IMPORTAN LOS NÚMEROS. FIEL A SÍ MISMO Y CON UN CABLE A TIERRA INAMOVIBLE, CELEBRA 20 AÑOS EN LA INDUSTRIA CON SU NOVENO DISCO, EL MÁS ÍNTIMO DE SU CARRERA.
Manuel Carrasco (Isla Cristina, Huelva, 1981) es un artista humilde. De esos que, a pesar de llevar dos décadas en la música, tener nueve discos en el mercado y haber batido récords en su profesión, siguen siendo muy conscientes de que tienen que dar las gracias cada día por poder dedicarse a lo que aman. Porque la música es talento, es una miguita de suerte, pero sobre todo es esfuerzo y valentía. Y de eso Manuel sabe mucho. «Yo la derrota no la contemplo. No me voy a la cama tranquilo si sé que he sido cobarde. Subo una montaña y, cuando lo he hecho, quiero subir otra. Por muy difícil que sea. Lo intento y peleo conmigo mismo siempre», asegura.
A pesar de su éxito, de haber ocupado los primeros puestos en las listas de los más escuchados y vendidos, y de ostentar el título de solista español con más entradas vendidas para un concierto en la historia de España –el 11 de junio de 2022 reunió a 74.345 personas en que vio la luz el pasado 25 de noviembre, es todavía un paso más allá. Manuel Carrasco bucea en sus sentimientos y pensamientos para regalarle al público 11 canciones en las que se abre en canal, sin anestesia. En las que habla de sus miedos, sus inseguridades y de las razones de su felicidad –como la canción que le dedica a su hijo Manuel, Porque si algo puede definir la carrera del artista onubense es la verdad, con sus seguidores y, sobre todo, con él mismo.