CUALQUIERA, POR MUCHO QUE SE EMPEÑE, NO PUEDE SER PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS. Y ES QUE, TAL Y COMO DICTA LA CONSTITUCIÓN, TIENE QUE SER UN CIUDADANO NACIDO EN ESTADOS UNIDOS, DE AL MENOS 35 AÑOS DE EDAD Y RESIDENTE DU-RANTE CATORCE AÑOS. Unos requisitos que no han cambiado desde que George Washington tomara posesión del cargo en 1789. Lo hizo en el balcón del Federal Hall de Wall Street, en la ciudad de Nueva York, que por aquel entonces era la capital del país.
A esa norma habría que añadir la 22º Enmienda realizada a la Constitución en 1951 por la cual ningún estadounidense puede ser Presidente en más de dos ocasiones.
EL PRESIDENTE MÁS JOVEN EN SENTARSE EN EN EL DESPACHO OVAL FUE THEODORE ROOSEVELT, A LA EDAD DE 42 AÑOS, TRAS SUCEDER AL PRESIDENTE MCKINLEY.
LOS MÁS JÓVENES Y LOS MÁS AÑOSOS
El presidente más joven en sentarse en el Despacho Oval fue , a la edad de 42 años, tras suceder al presidente , tras su asesinato. Tan solo tenía un año más –43– cuando ganó las presidenciales en 1961.