El tesoro de Tutankhamón es uno de los temas más fascinantes de la egiptología, pero la biografía de quienes sacaron a la luz el increíble mundo del antiguo Egipto no se queda atrás. En Cosas maravillosas, el egiptólogo Nacho Ares no solo habla del Faraón Niño y del contexto en el que vivió, sino también de la empresa arqueológica más grande de todos los tiempos: la expedición que culminó con el hallazgo de su sepultura intacta el 4 de noviembre de 1922 gracias a Howard Carter y Lord Carnarvon.
Por entonces, la ciencia de la egiptología tenía apenas un siglo de existencia, y se enfrentaban a un reto histórico de enorme complejidad. En Cosas maravillosas el lector podrá revivir aquella aventura incomparable que conjugó intereses políticos, problemas de conciencia y grandes avances científicos.
¿POR QUÉ LA FIGURA DEL FARAÓN TUTANKAMÓN SIGUE FASCINÁNDONOS DESPUÉS DE 100 AÑOS DEL DESCUBRIMIENTO DE SU TUMBA? ¿QUÉ SORPRESAS NOS AGUARDAN EN TU ÚLTIMO LIBRO: “COSAS MARA-VILLOSAS”?
–Han pasado 100 años pero realmente poco es lo que cuento la historia del descubrimiento, una realidad que como sucede siempre, supera con creces a la ficción. Y no solo es interesante la propia historia del hallazgo, sino todo lo que vino después con el vaciado de la tumba: el estudio de los casi 5.500 objetos o las aventuras y a veces desventuras que sufrieron los protagonistas como Howard Carter, el descubridor.