l mes pasado salíamos al quiosco con una portada que titulamos , donde el historiador Juan José Sánchez-Oro mostraba a las claras que durante décadas las más poderosas compañías petroleras acordaron aportar miles de millones de y los políticos a sueldo de las energéticas es que ciertamente existe, pero se trata de un proceso natural en el que nada tiene que ver la acción de los seres humanos. Por lo tanto, no es necesario tomar ninguna medida para evitar la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero. O dicho de otro modo, no hay nada que cambiar en el sistema capitalista. Pues eso, estamos al borde del precipicio, así que demos un paso al frente.
