LOS MESOAMERICANOS POSEÍAN EL DON de la transformación. El rigor del clima y la escasez de recursos no limitó el desarrollo de su cultura. Fueron capaces de aprovechar todo lo que tuvieron a su alcance, y con esa inventiva lograron crear papel, recurso muy apreciado y empleado durante cada uno de sus periodos históricos.
Se tienen noticias de su utilización desde el Preclásico Medio, es decir, del 1200 al 400 A.C. La producción y . Se utilizaban las cortezas internas, las cuales se lavaban para ablandarlas y obtener una pulpa; después, las fibras se acomodaban en moldes del tamaño deseado y se golpeaban para formar la hoja, y finalmente se dejaban secar al sol. En el periodo prehispánico, la corteza se mojaba por un día o dos para suavizarla. Una innovación documentada en el siglo XX fue la de hervir la corteza, lo cual acelera el proceso. Para acortar el tiempo de suavizado aún más, cenizas o cal se mezclaban en el agua. Su utilización evidencia ya la escritura desde el periodo Olmeca y todos los códices que se conservan fueron hechos con este material. Sin embargo, se sabe que el papel sirvió como elemento ritual para la creación de figuras de atavío en esculturas, cerámicas y personas, en diversos rituales.