Situado en el número 3 de la calle Santa Isabel, en pleno corazón del barrio de Antón Martín de Madrid, el Cine Doré ha sido y es testigo privilegiado de la vida cinematográfica de la ciudad desde que fue inaugurado el 19 de diciembre de 1912 con el empresario Antonio Llovet como propietario y capacidad para 1250 espectadores.
Foco esencial de la magia del cine en la capital que lo acoge, el Doré, que nació en el mismo lugar que había sido el convento hospital San Juan de Dios, fue en sus primeros tiempos un salón heredero de las barracas en las que a principios del siglo XX comenzaron a proyectarse películas en Madrid,