En Austria reclaman su paternidad y no en vano lo designan como escalope vienés. La hipótesis romántica dice que el mariscal de campo Radetzky, el mismo al que Johann Strauss dedicó la Marcha con la que se cierra el Concierto de Año Nuevo de Viena, llevó a Austria la receta desde el norte de Italia en 1857.
Había ido a salvar la honra militar austriaca sofocando la revolución. Pero además de derrotar a los piamonteses en la primera guerra de independencia italiana entre el Reino de Cerdeña y el Imperio austríaco, allí conoció la Es decir, la milanesa de la (oreja de elefante), con una costra dorada de pan rallado.