a llegada de una postal anónima induce a una familia de intelectuales franceses a compulsar su propia historia, articulada por pasos estremecedores del siglo xx europeo. El envío apareció en su buzón en 2003 “con los demás sobres, como si nada”. Pero decía cuatro palabras. “Murieron en Auschwitz en 1942”. Para mayor perplejidad, intriga y una alarma en aumento, el anverso ilustrado de la tarjeta retrataba la Ópera Garnier. El libro explica más adelante que, de todo París, el “edificio preferido” de Hitler “es la Ópera Garnier, con su arquitectura neobarroca”.
