La sentencia establece que la valla perimetral de la carretera, cuyo mantenimiento corresponde a la Generalitat, no estaba en condiciones, aunque, lo novedoso de esta sentencia es la condena a la Administración por la falta de señalización con la señal de peligro P-24 (paso frecuente de animales).
Es un tema muy controvertido en el que la jurisprudencia