como si fuera ayer cuando estaba dando vueltas en el asiento trasero del sedán de mi novio de secundaria, inhalando su loción Hollister como si fuera un maldito afrodisíaco y descubriendo las alegrías de la privacidad relativa. ¡Ay, juventud! De alguna manera, una vez que llegué a la edad adulta, simplemente… olvidé lo bueno que puede ser este tipo de zapatos de repuesto y basura en la parte trasera de mi auto, o que una casa es mucho más conveniente para “enroscarse”. La verdad, después de investigar esta historia extensamente, puedo decir que todos deberíamos volver a “trabajar” en el coche. Porque, ¿adivina qué…? Las vibras eróticas ahí por el “podríamos ser atrapados” siguen siendo muy y –ahora– con la gran diferencia de que puedes tomarte tu dulce tiempo (o sea, sin en casa de mamá). Pero, primero que nada, estos consejos te permitirán permanecer en el momento (no se requiere de Hollister).
