Gloria Grahame
En 2017 Annette Bening protagonizó el drama romántico con pinceladas de biopic Las estrellas de Hollywood no mueren en Liverpool, dirigido por Paul McGuigan y basado en el libro homónimo de Peter Turner que narra la relación que mantuvo la estrella del Hollywood dorado Gloria Grahame con un joven actor al que en el largometraje citado dio vida Jamie Bell.
Récord de discurso en los Oscar
Esa película puso a la talentosa Annette Bening ante el reto de dar vida a una de las mujeres más icónicas del cine clásico estadounidense, reto que llevó a la actriz a recordar una de las películas más destacadas de la filmografía de Gloria Grahame, y absolutamente definitoria de su imagen en la pantalla: Los sobornados (1953), que le había servido a ella como inspiración y referencia para construir su personaje de pareja criminal de John Cusack en el largometraje Los timadores, dirigida en 1990 por Stephen Frears adaptando una novela del clásico de la novela negra Jim Thompson. Bening recordaba también lo que le había contado sobre Grahame una amiga de esta, la actriz Terry Moore, quien además fue nominada al Oscar como mejor actriz de reparto por su trabajo en la película Vuelve, pequeña Sheba el mismo año en que ese premio lo ganó la protagonista de este artículo por su trabajo en Cautivos del mal (1952), que la llevó a ser nominada también al Globo de Oro. Grahame batió el récord del discurso de aceptación más breve de la historia de los premios, limitándose a decir: “Muchas gracias”. Ya podrían aprender de ella algunos de sus compañeros de trabajo empeñados en alargar este tipo de ceremonias hasta el infinito con sus discursos de aceptación, tanto del Oscar como, ya puestos y por la parte que nos toca, de los premios Goya de la Academia del Cine Español.
El año en el que ganó el premio Grahame no solo tuvo que enfrentarse a Terry Moore, sino también a Jean Hagen por su papel en el clásico del musical Thelma Ritter nominada por el biopic musical de, y la francesa Colette Marchand por su trabajo en el clásico , la película de John Huston sobre Toulouse-Lautrec. Fue la segunda vez en la que Gloria Grahame era nominada al Oscar.
