NO VUELVAS A QUEJARTE DE FRÍO
Una de las grandes motivaciones de los experimentos científicos es: “¿Qué pasaría sí...?”, además, por supuesto de: “¿Por qué pasa esto?”. Son preguntas aparentemente sencillas en sus enunciados, pero encierran una carga tal de duda que hacen de esa complicación su gran atractivo. Aparte de que llegar a los límites físicos es un reto que siempre ha estado y estará presente en cualquier laboratorio.
Uno de ellos es, por ejemplo, el cero absoluto, la temperatura más baja posible que se puede alcanzar. Según el tercer principio de la termodinámica, el cero absoluto es un límite inalcanzable: es imposible llegar hasta él. Pero que sea imposible no significa que no se hayan hecho intentos para alcanzarlo. Así se sepan imposibles de lograr.
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