La invasión de Ucrania por Rusia impresiónó por la velocidad con que las tropas de Moscú avanzaron hasta Kiev, sino también por la capacidad de las fuerzas ucranianas para resistir los primeros días de enfrentamiento. Analistas militares de todo el mundo llaman la atención sobre el bajo rendimiento de la fuerza aérea rusa, que, incluso con poder incontestable no obtuvo superioridad aérea en los primeros días de batalla.
Al inicio del conflicto, Ucrania contaba con al menos 90 cazas, siendo 35 MIG-29 (ocho de los cuales se utilizan para el entrenamiento), doce Su-24, de quince a diecisiete Su-35 y entre 28 y 32 Su-27, todos modelos de primera generación jamás modernizados. Aun así, la fuerza aérea ucraniana, con pocos recursos y el país bajo ataque, logró realizar algunas incursiones contra tropas y aeronaves rusas.
La sorpresa fue tal que diversos analistas de todo el mundo comenzaron a cuestionar la estrategia rusa. “Los rusos tienen unos 310 cazas modernos en los distritos militares a poca distancia de las zonas de combate de Ucrania”, dijo Justin Bronk, investigador de poder aéreo del Royal United Services Institute. “No entiendo por qué no hicieron todo lo posible para suprimir las restantes defensas aéreas de alcance medio de Ucrania y el número relativamente pequeño de cazas y drones que aún