En los últimos años estamos asistiendo a una verdadera insania, en muchos casos irracional, por poseer determinadas piezas relojeras, cuyo valor no cesa de aumentar. ¿Qué tienen que las hace tan deseables? ¿Por qué el ser humano se obsesiona con estos relojes? Trataremos de responder a todas estas cuestiones.
La lista de relojes ansiados por coleccionistas y apasionados de la relojería es muy larga, pero nos centraremos en tres modelos contemporáneos, casi imposibles de conseguir por el gran público: Patek Philippe Nautilus (ref. 5711), Rolex Cosmograph Daytona (ref. 116500LN) y Audemars Piguet Royal Oak (ref. 15500ST). Aunque hemos seleccionado unas referencias específicas de cada colección, todos por cierto fabricados en acero, el resto de las referencias de las mismas colecciones tienen también unas demandas elevadísimas.
DESEQUILIBRIO ENTRE OFERTA Y DEMANDA
Cuando la cantidad ofrecida de un bien es muy inferior a la cantidad demandada del mismo se produce un desequilibrio en el mercado. Y eso es exactamente lo que está sucediendo en el mundo de la relojería con estos y otros modelos. Su demanda es “ilimitada”, no así su oferta, que es muy exigua. Ante esta situación, lo “normal” sería que las marcas aumentasen la producción de dichos modelos y así equilibrar el mercado. Pero las marcas quieren seguir manteniendo su exclusividad y, además, no les agrada depender de un