Vender tu empresa
Las noticias en prensa sobre las ventas de startups y las cifras que consiguen en pocos años han creado un imaginario colectivo que asocia la venta de una empresa a un pelotazo. Pero en la mayoría de los casos: primero, no vende uno cuando quiere, sino cuando le buscan, y segundo, la venta no acaba para los fundadores cuando ya no figuran como propietarios de la empresa, sino que, todos o parte de ellos, siguen remando en el proyecto para llevarlo al siguiente nivel (sobre todo cuando se trata de una startup).
UNA OFERTA INESPERADA (O NO)
El viaje suele comenzar cuando reciben una oferta encima de la mesa. Inesperada o provocada. Hay emprendedores que buscan que les compren, pero es más frecuente que la oferta de compra les pille trabajando a saco en el proyecto. “Ahí es cuando entramos nosotros y lo primero que se firma es un acuerdo de intenciones, que no es vinculante. Después, hay que regular bien las manifestaciones y las garantías y el régimen de responsabilidad, que es lo que verdaderamente se negocia. Es decir, y , comenta , abogado y socio cofundador de YOUANDLAW.
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