Unos escasos 12 kilómetros nos ha acercado hasta el monasterio desde A Guarda. Oía, no es simplemente una parada más en el camino Portugués de la costa. Su iglesia y monasterio guarda una enorme carga histórica, con lucha para defenderse de piratas y corsarios, con horror al ser utilizado como prisión, muerte, expropiacionesdelos bienes, y las expulsiones de sus monjes. Es un lugar que merece conocerse y que se divulgue su historia, por todo lo que ha representado en su situación geográfica.
Al estar ubicado en un promontorio en la costa Atlántica fue un lugar estratégicos para suevos, visigodos y árabes. Se cuenta que los árabes en este lugar tenían un castillo fortaleza, cuando estuvieron fortificados en el