¿Cuál es tu historia con el cine?
De chico me gustaba, pero no era mi plan de vida. Yo estaba estudiando arqueología en Miami y una noche conocí a una mexicana muy guapa y me enamoré. Dejé la carrera y la perseguí a México. Su mejor amigo se dedicaba al cine y me dio trabajo. Desde ahí quedé fascinado con las pelis.
¿Cómo fue tu camino para llegar hasta donde estás hoy?
Empecé a hacer pelis sin saber lo que estaba haciendo, equivocándome mil veces. Nunca tuve un plan maestro, solamente empecé a trabajar en diferentes áreas; me gustaba producir y encontrar talento, después empecé a escribir. Todo ha sido de manera orgánica. La primera vez que dirigí fue porque el director no tenía tiempo de preparar el capítulo y me dijeron: “Hazlo tú, que eres el único que sabes qué va a pasar en el