EDITORIAL

n esta edición seguimos celebrando el mes del amor con muchos de nuestros contenidos. La lencería es, en mi opinión, un acto de amor propio -más que una coquetería, verás que una pieza nueva y diferente a las que siempre usas puede tener el poder de hacerte sentir diferente, mejor. Y eso de que un buen te da seguridad, soporte, es cierto: hace poco estrené uno y me sentía la más chingona. El maquillaje, también, me parece otra herramienta poderosa para levantarte el ánimo. No es cliché: tiene que gustarte lo que ves en el espejo. Quizás algunos días prefieras usar más corrector que otros, o habrá momentos en los que con solo un labial rojo sea suficiente para sentirte cómoda con lo que ves. Consiéntete, eres la única responsable de tu propia felicidad.