This is THE NEW LOOK!
París amaneció nublado y gélido. Suele pasar cuando es febrero a orillas del Sena. Era 1947 y la ciudad, el mundo en general, todavía temblaban al pensar en la sacudida de la Gran Guerra que había terminado tan solo dos años antes. El ánimo general, por los suelos, estaba aún por florecer, pero Christian Dior, por aquel entonces de 42 años, ya tenía una ilusión entre manos. Hacía tan solo unos meses que había fundado su propio atelier de costura homónimo, en diciembre de 1946, con la ayuda económica del magnate francés Marcel Boussac. Un importante colaborador para el impulso más grande de su vida. De joven había querido ser arquitecto, le apasionaban las artes, aunque por complacer a sus padres se matriculó en Ciencias Políticas; se codeó con grandes artistas como el pintor Christian Bérard, uno de sus grandes amigos, y terminó dirigiendo una galería de arte hasta que, en los años treinta, comenzó a diseñar moda
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos