Scream

Merecido homenaje al padre del nuevo terror

n 1996, Wes Craven revolucionó con : el cine de terror jugando con sus tópicos para proponer una versión paródica del subgénero y las hazañas de los asesinos en serie que sin renunciar a los sustos se convertía en una fiesta de homenaje a los arquetipos, al mismo tiempo que los comentaba y criticaba. Craven, que dejó su trabajo como (1972), inspirada por de Ingmar Bergman, y que instaló nuevas claves en el género desde una producción de bajo presupuesto que marcó el rumbo del cine de terror en la década hacia una mayor madurez y cercanía a la realidad más inquietante de la sociedad moderna, junto con (1974), dirigida por Tobe Hooper. Posteriormente, Craven volvió a ser figura clave de la evolución del terror en los años ochenta con otra de sus creaciones, (1984), y finalmente, como le confesó a quien esto escribe en una entrevista durante la gira promocional en España de , su mejor película, cuando fue a proponerle a los productores su idea para , estos le contestaron literalmente que había inventado un éxito tan seguro como las hamburguesas para explotarlo entre el público juvenil aficionado a pasar miedo en el cine.