Jane Powell
Nacida el 1 de abril de 1929 en Portland, Oregón, y fallecida el 16 de septiembre de 2021 en Wilton, Connecticut, por causas naturales, Suzanne Lorraine Burce fue una de las estrellas femeninas del Hollywood clásico que desembarcaron en la pantalla grande respaldadas por su talento en el género musical, y logró abrirse paso entre una nutrida competencia en la etapa más brillante de su trayectoria ante las cámaras en los años cuarenta y cincuenta. Fue a final de los cincuenta, y concretamente a partir de 1957, cuando Powell decidió cambiar el cine por la televisión como epicentro de su desempeño profesional.
Jane Powell vino al mundo en un momento en que el cine llegaba a un punto de inflexión y cambio definitivo dejando atrás la etapa muda para zambullirse en las películas habladas que habían de hacer del musical, en el que Powell hizo sus más representativos trabajos, uno de los más taquilleros y populares géneros cultivados por la industria de Hollywood.
Tras la pista de Shirley Temple
Suzanne fue la única hija del matrimonio formado por Paul Emerson Burce, trabajador de una empresa de panadería, y Eileen Baker, a los que esta última estrella superviviente de la era dorada de Hollywood recordaba en una entrevista en 2017 para un diario de su lugar de origen –The Connecticut Post–, con estas significativas palabras: “Mis padres renunciaron a tanto por mí que tuve que hacer esto por ellos, porque es algo que realmente querían. De niña yo quería ir a una escuela secundaria, como cualquier otra niña. Era mi utopía. Pero mi madre me dijo que siempre podía renunciar, pero una vez que estás en el sistema nunca te rindes. Eran las finanzas de la familia”.
Leyendo entre líneas, y añadiendo a esta confesión en la estrella en su senectud el hecho de que sus padres la matricularon en una escuela de baile cuando tenía tan solo dos años, no hace falta ser Sherlock Holmes para deducir que tras las elegantes palabras de Powell se oculta el hecho de que tuvo menos infancia de
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos