NATALIA
“MI INFANCIA FUE MUY DURA Y TRAUMATIZANTE, PERO ME CONVIRTIÓ EN QUIEN SOY Y ME DIO UNA VOZ, UN PODER”
Vodianova (Nizhni Nóvgorod, Rusia, 1982) es una historia con final feliz. Una risa ingenua atrapada en una personalidad cerebral. Ojos azules y cejas frondosas que destacan en un rostro aniñado. Una grácil silueta de metro setenta y siete con un vestido de infinitas capas de tul y tacones imposibles bailando en el set. Es una conversación franca y serena. «¿Si cambiaría algo del pasado? Sí, aunque eso ahora es irrelevante. Todos cometemos errores. Somos humanos y a veces hacemos cosas estúpidas. Pero tenemos que perdonarnos, igual que perdonamos a los demás y seguir adelante».
Nuestra protagonista acude con retraso al encuentro en un estudio de fotografía parisino. La ciudad bulle y el tráfico es
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