Anastasia Pilepchuk

Oculta tras la máscara, podría estar Anastasia Pilepchuk o cualquier otra persona seducida a transformar su identidad para acceder a la dimensión alternativa que transita la artista, tan utópica como inquietante.

Por los diseños propios de una fantasía lejana, como los tocados de lunares reflectantes, las máscaras tribales o los motivos florales; pero también por los rostros erizados, espinados o incluso abotonados, de su primera colección –lanzada en 2018– podría pensarse que Pilepchuk crea armaduras para un mundo post pandémico. Sin embargo, para ella y su ascendencia rusa y burata, “se trata más bien de algo sagrado (...). Los rituales y las máscaras están en nuestro ADN”, explica la artista, que a través de su propio proceso meditativo explora