El vestuario
Nov 25, 2021
4 minutos
POR ANDREA MENÉNDEZ FAYA*
cuartucho había pasado por distintas vidas desde que se construyó el campo de fútbol. Se ideó como oficina, pero los gritos, las idas y venidas de los críos y los balonazos en los minutos previos al entrenamiento desterraron aquel uso al poco tiempo de la primera reunión. Demasiado ajetreo para poder siquiera escucharse. Los restos de una guía de hierro atornillada a la pared del fondo revelaban el segundo uso: jaula para balones, apilados y empolvados, muchos de ellos con un pinchazo y que acabaron en las fauces de Troy, el perro del utillero. Fue así la
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