LAS TONALIDADES DE ANGELA MERKEL

La noche del 9 de noviembre de 1989 lo cambió todo. Había un muro en Berlín. Una enorme valla de hormigón con púas construida tras la guerra (en agosto de 1961) y, desde entonces, Alemania quedó dividida en Este y Oeste. Pero todo iba más allá de los puntos cardinales. Los alemanes de uno y otro lado del muro tenían vidas distintas. En el Este, la República Democrática Alemana vivía un régimen socialista en relación estrecha con la URSS. En el Oeste, los aliados (Reino Unido, Estados Unidos y Francia) influyeron en que la República Federal Alemana siguiera el modelo capitalista. Y aunque un lado fuera más próspero y libre que el otro, ambos compartían una profunda tristeza. La pared se había levantado de la noche a la mañana, separando a miles de familias que vivieron una desolación prolongada por casi 30 años.

Angela, la mujer que protagoniza esta historia, vivía en el lado Este. Ella no estaba cerca cuando los ciudadanos de ambos lados del muro decidieron tirarlo. La verdad es que nunca había ido a alguna manifestación política y