BEETHOVEN 250 AÑOS DE MÚSICA
EN 1770 BONN ERA UN PEQUEÑO ESTADO GERMÁNICO A ORILLAS DEL RÍO RIN, PRÓXIMO A LA FRONTERA FRANCESA, DEPENDIENTE ECLESIÁSTICAMENTE DEL ARZOBISPADO DE COLONIA. En esas fechas y en ese lugar nació el segundo Ludwig de la familia constituida por Johann Beethoven y María Magdalena Keverich, quien el año anterior había dado a luz a otro hijo bautizado con el mismo nombre del compositor que solo sobrevivió seis días. La elección del nombre fue por segunda vez más que meditada, pues se trataba de halagar con aquel gesto al abuelo paterno, un hombre de mal carácter que no había encajado bien el matrimonio de su hijo con la hija de un vulgar cocinero, aunque huelga decir que la relación del padre de Magdalena con las cocinas era muy codiciada por ocupar el cargo de Supervisor de Abastecimientos en el palacio del elector de Tréveris.
EL VIEJO BEETHOVEN SE HABÍA LABRADO UN PRESTIGIO EN LA CIUDAD DE BONN, PRIMERO COMO BARÍTONO SOLISTA Y MÁS TARDE COMO MAESTRO DE LA CAPILLA.
El viejo Beethoven, que había abandonado que acabaría sus días ingresada en un convento alcoholizada.
