IMA AN HAMMAM & JPG
Si hay un creador que ha defendido la belleza plural mucho tiempo antes de que estuviese en boca de todos es Jean Paul Gaultier. En sus sonados desfiles, el diseñador siempre ha contado con modelos de todas las edades, tallas, razas y géneros. Por Imaan Hammam (Ámsterdam, 1996) desempeñar el papel de embajadora en la firma no es un trabajo más. «Siendo una mujer de color en la industria he roto barreras. Y Jean Paul Gaultier siempre se ha caracterizado por romper barreras. Celebra a todo tipo de personas», apunta la joven de ascendencia egipicia y marroquí. A pesar de haber protagonizado las campañas de firmas tan influyentes como Celine o Maison Margiela y ser la de las publicaciones más relevantes del mundo, ser nombrada imagen de la fragancia Scandal –tomando el relevo a la explosiva Irina Shayk– es el momento del que Imaan se siente más orgullosa en toda su carrera. «Jean Paul Gaultier fue el primero en dejarme desfilar en su cuando era muy joven. Me recibieron con mucho cariño en su taller y estuvimos trabajando en el durante horas», asegura. Y añade: «Convertirme en el rostro de la fragancia no solo es increíble porque su marca es legendaria. También es algo muy personal por nuestra historia juntos. Él es una persona a la que de verdad admiro».
