De cómo colocar tu obra en los museos sin tener que morir primero
Cuando los diseñadores industriales británicos Edward Barber y Jay Osgerby abordan un proyecto, intentan hacer una de estas dos cosas. O bien resolver un problema con un diseño existente o capturar su esencia dándole una forma nueva. “La gente se siente más cómoda si le resulta familiar”, dice Osgerby, “pero para aportar algo nuevo, a veces hay que cambiarlo. Así que nuestro trabajo consiste en actualizar y mejorar esos modelos sin estridencias”.
Solo hay que ver su silla Con sus ruedas, sus reposabrazos y su respaldo rectangular y alto, no hay duda de que estamos frente a un mueble de oficina. Pero Barber y Osgerby han ocultado dentro del cuerpo de la silla todos los mandos y palancas que ahora se exigen (por
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos