CORREK CON BUENA ONDA
MUCHOS DE NOSOTROS SABEMOS cómo es ese momento en que las piernas dejan de responder, los pulmones comienzan a arder y el cerebro nos dice que lo dejemos. Pero entonces, de repente, el riff de guitarra de tu canción favorita resuena en tus oídos y tu fuerza de voluntad vuelve a imponerse, sientes las piernas más ligeras y tu respiración se hace más acompasada. Has recuperado las fuerzas, justo cuando más lo necesitabas. Sin embargo, por cada corredor que confía en el poder que tiene una playlist, hay cientos que se burlan de los que piensan así. Para ellos, es una distracción. Dicen que es mucho mejor escuchar al cuerpo, estar pendiente de la respiración y de la forma en que se corre. Pocos temas parecen suscitar actualmente debates tan acalorados entre los runners.
Por su parte, la ciencia lo tiene claro: la música puede mejorar nuestro rendimiento. De hecho, un estudio reciente sugiere que no solo ayuda a regular el ritmo, sino también a la percepción del esfuerzo, a la capacidad de controlar el ritmo, a la distancia que se recorre e, incluso, a la rapidez con que nos recuperamos. Los científicos han aprendido mucho en los últimos años sobre lo que sucede en el cerebro cuando corremos escuchando música. Y están trabajando para llevar esos conocimientos a la práctica y crear listas de reproducción personalizadas que se adapten al lugar donde corres, a las condiciones meteorológicas y a tus objetivos.
Que la música puede cambiar nuestro
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