CAMBIO DE CONCIENCIA
La industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta. Claro y conciso, sin más vuelta de hoja porque no hay tiempo para darla. Las elecciones que tomamos al consumir son más importantes que nunca después de una pandemia que nos ha puesto al borde del abismo y nos ha forzado a valorar la importancia de cuidar de una naturaleza cuyos recursos, a la vista está, no son infinitos. Por eso esta frase es necesaria. Es una llamada a la acción y un antídoto contra las excusas: es hora de cambiar, de verdad, las cosas. «La economía global tiene diez años para evitar un cambio climático catastrófico […] y la moda cumple un gran papel aquí, tanto por su escala global como por su influencia cultural», escribe la editora Sarah Kent en el estudio de sostenibilidad de la plataforma especializada en moda En efecto, este sector nos incumbe a todos (quien más, quien menos, nos vestimos cada mañana), y su capacidad de llegar al público es.
