Gran Barrera de Coral
*HASTA NOVIEMBRE DE 2020. ILUSTRACIÓN: NGM. FUENTE: NOAA
En el arrecife Opal, los abundaban cuando Doubilet y Hayes bucearon en 2009. Nueve años después encontraron una escena inerte. Los corales estresados expulsaron las algas simbióticas que ayudan a darles color y alimento, lo que provoca su blanqueamiento y, al final, muerte. “Tan impresionante como la destrucción era el silencio”, dice Hayes sobre su visita de vuelta. Un arrecife puede revivir tras el blanqueamiento, pero varias presiones sucesivas dificultan su recuperación. Desde mitad de 1990, la Gran Barrera de Coral ha perdido más de 50 % de su coral. Las especies adaptables (aquellas que pueden tolerar aguas más cálidas) y la intervención humana decidirán el futuro de esta maravilla.
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