CUERPO sin edad
Llega la (r)evolución del cuerpo.
Un cambio de paradigma. Una especie de tratado de paz con una misma. Adiós a los antiguos dictados estéticos y sociales. La verdadera belleza hoy celebra el tiempo. No entiende de números. No sabe de fechas de nacimiento.
Se puede ser joven a cualquier edad. O toda la vida. Es una cuestión de actitud, de armonía entreA sus 63 años recién cumplidos, está en su mejor momento. Por fuera y por dentro. Será por tener un cociente intelectual de 152 puntos -la mayoría nos situamos en el entorno de los 100-, por seguir una alimentación y un estilo de vida saludables -sin cafeína, ni gluten ni alcohol- o por haber sabido encontrar un equilibrio holístico, la serenidad y la paz interior a través de la meditación y el pilates. «Me siento feliz como una mujer madura y me siento fantástica vieja y viva», nos explica con una voz llena de energía que desvela su actitud positiva hacia la vida. «Hagámonos a la idea de que está muy bien ser mayor e inteligente», concluye con sorna. La intérprete acaba de publicar su primer libro de memorias, (Knopf), una autobiografía emocional que se ha vuelto viral y está revolucionado Hollywood y el mundo entero. Se trata de una llamada a las armas, de una oda a la resiliencia femenina, a no rendirse nunca, a levantarse y renacer. Un mensaje oportuno es este momento. «¿Sabes qué? He fracasado en las facetas más importantes. He recogido los trozos, me he recompuesto y he seguido adelante», desvela. El libro, que es una confesión íntima, catártica y honesta, recorre toda su carrera y repasa los momentos más dramáticos de su existencia, los éxitos y los tropiezos: desde su humilde infancia en Meadville (Pensilvania) hasta los abusos sufridos en el entorno familiar, pasando por el derrame cerebral que pudo costarle la vida y las iniciativas humanitarias como embajadora de la fundación AmfAR. Y el icono acaba nuestra entrevista dejándonos una perla de sabiduría: «No hay mayor regalo que puedas aportarle al mundo que tu verdadero yo».
