Exiliados en su país
DE QUÉ VA: Tras la muerte de su esposo y la súbita decadencia que asoló su pueblo, Fern decide meter todo lo imprescindible en su furgoneta y partir sin rumbo fijo.
Hace tres años, la realizadora de esta película, Chloé Zhao, nos reconocía en estas mismas páginas su fascinación por el mundo nómada de los siempre libres y siempre en contacto concomo ella poéticamente recalcaba. Su tercera película, probablemente la que le reporte la gloria cinéfila es la gran favorita de los Oscar después de haber ganado el León de Oro en Venecia y dos Globos de Oro–, no versa sobre rodeos como su segunda gran obra, pero sí sobre el nomadismo y el placer de encontrar el propio destino, sin jefes, sin obligaciones, solo con respeto a los otros y al medioambiente. Fern (Frances McDormand) también está cerca de la tierra, pero no gracias a los cascos de un caballo, sino a los neumáticos de su hogar, una modestísima furgoneta en la que apenas cabe un colchón, una estufita de gas y algunas cajas con comida, ropa y algunos recuerdos. Es todo lo que necesita, es todo lo que puede llevar. En el camino encontrará a otras personas como ella, gente demasiado mayor para encontrar nuevos trabajos y que ha quedado en las orillas de la sociedad tras perder el suyo. Forman casi una hermandad que siempre se despide con un sencillo pero entrañable
