CONTRA LA SATURACIÓN DIGITAL
En 2019, la Organización Mundial de la Salud publicó unas pautas sobre cuánto rato pueden pasar los pequeños ante los dispositivos electrónicos, en relación con la actividad física y las horas de sueño recomendadas. Estipulaba que, antes de los dos años, no deben usarlos; y, hasta los cuatro, no han de sobrepasar la hora diaria. Siny sus limitaciones para salir a la calle, esas cifras se han vuelto una utopía. Según el estudio elaborado por la consultora GAD3 y , con apoyo de la Comisión Europea, el consumo digital de los menores se incrementó hasta casi cuatro horas al día entre semana, un 76% más que en la antigua normalidad. ¿El motivo? Estos se han transformado en agentes conciliadores entre la vida personal y la profesional. Pedro Pablo Neira, psicólogo de la Clínica López Ibor (), afirma que la pandemia ha propiciado la aparición de problemas para regular el tiempo en casa. «Estos objetos se han convertido en una forma de entretenimiento y de gestión del malestar emocional para ellos, y de salvamento para los padres», sostiene.
