Creador de sonrisas
Está comprobado que las personas que no se avergüenzan de mostrar sus dientes sonríen más, mientras mejoran su actitud y estado de ánimo. ¿Por qué? Sonreír hace que el cerebro libere endorfinas, también conocidas como la hormona de la felicidad. Así de “simple”.
UNA VOCACIÓN
Desde niño, Arturo Arciniega asegura tener un gusto peculiar por el trabajo del dentista como la pintura y la escultura, sin olvidar que quería dedicarse a la odontología. “La verdad fue algo que en todo momento se me facilitó mucho. Nunca la pensé, siempre supe que quería estudiar eso y hasta el día de hoy es algo que me apasiona. Creo que no he ‘trabajado’ como tal un solo día de mi vida, realmente me apasiona lo que hago”.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos