ÚLTIMA FRONTERA
«MÁS Y MÁS GENTE SE SIENTE CÓMODA CON ROPA QUE NO SE AJUSTA A LA VISIÓN TRADICIONAL DE SU GÉNERO. ESTA ETAPA HISTÓRICA RESULTA MUY INTERESANTE»
Cómo es una prenda no binaria? ¿Queda sitio para una moda que se halle entre lo femenino y lo masculino? ¿Con qué tipo de corte podemos disolver esas categorías? ¿Qué pasaría si ser neutral fuera una manera de comprometerse?». Como todo buen explorador, Nicolas Ghesquièreson estilos ignotos, lugares en los límites del universo conocido por la industria hasta el momento. Su último viaje, el de la colección de primavera-verano, es el ejemplo perfecto, pues se adentra en un territorio tan sugerente como lleno trampas e incógnitas: el ¿Y cómo lo hace? Con intrepidez, por supuesto. «Vamos más allá de esa idea tan básica de que una mujer se empodera cuando adopta un vestuario masculino», afirma él. «Estamos definiendo una clase de ropa distinta, que reside en una zona no binaria. Y es fascinante». Su trabajo, indica, consiste en «aportar un punto de vista» concreto sobre ese mundo nuevo.
