MAGNICIDIOS RAMSÉS III, DEGOLLADO
Nov 18, 2020
3 minutos
n el antiguo Egipto, la figura del faraón era sacrosanta, nadie podía tocarlo. No tenemos más que ver el caso de Raur, un cortesano de la V dinastía que, por un descuido, resultó rozado por el cetro del soberano durante una ceremonia. Solo la intervención directa del monarca, diciendo que se sintiera bien, impidió que saliera mal parado del incidente. Otra prueba de ello es la elevada categoría social de la que disfrutaban ciertos miembros de la corte, que
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