Mª Teresa Campos, agotada y débil, solo quiere que la dejen en paz

CUANDO abre los ojos por las mañanas bien temprano, espera que todo esto haya sido solo un mal sueño que ya ha quedado atrás. Sin embargo, unos minutos después, María Teresa Campos (79) siente de nuevo esa punzada en el corazón que le recuerda que la pesadilla no solo no ha terminado sino que va a más. Le duele. Le duele mucho, porque piensa que no se merece el ataque que está recibiendo desde numerosos flancos, algunos de ellos antes amigos, a los que ha dado trabajo, consuelo, apoyo, cariño e, incluso, amor... “Teresa está agotada física y mentalmente. Sobre todo psicológicamente esto le está machacando. No hay que olvidar que va a cumplir 80 años y ha sufrido un ictus”, nos asegura una amiga de la presentadora.

Su intención cuando visitó aquel fatídico día el programa era aclarar algunas informaciones y poner fin a otras que estaban dañando a los suyos. Se amparaba en su buena amistad con Jorge Javier Vázquez y en su gran experiencia televisiva que durante muchos años la hizo ostentar el indiscutible título de la reina de las mañanas. Pero todo salió al revés.