Críticas

LA PISTA DE LAS ESTRELLAS:

Martin Eden

Martin Eden (Italia, Francia, Alemania, 2019, 129 min.). Dir.: Pietro Marcello. Int.: Luca Marinelli, Jessica Cressy, Vincenzo Nemolato, Marco Leonardi, Carmen Pommella. DRAMA.

Resulta una tarea casi imposible expresar en unas líneas la grandeza de una obra tan monumental como Martin Eden. Son tantos los significados que tiene, tantas las capas expresivas a las que recurre, tanta la fuerza de sus personajes, que solo se puede decir que su director, Pietro Marcello, ha alcanzado la maestría sin perder un ápice de su identidad, componiendo una película inabarcable en la que se integra toda su personalidad creativa para transformar el relato histórico hegemónico en una odisea abstracta que se convierte en una profunda reflexión sobre el individuo y su lugar en un mundo repleto de continuas transformaciones que termina devorándolo por completo.

London en Nápoles. Parte Marcello de la novela homónima de Jack London para ubicar a su antihéroe en la ciudad de Nápoles y trazar a través de su figura trágica un ambicioso fresco de todo el periodo convulso del Novecento desde un punto de vista tanto ideológico, filosófico como social que nos lleva por un viaje de transformación en el que late el afán de conocimiento, el sentimiento de fracaso, la pérdida de la identidad y la rabia existencial. Así, acompañaremos al marinero pobre e ingenuo que encarna el volcánico Luca Marinelli en su travesía por alcanzar el sueño de ser escritor para merecer el amor de ese ideal de perfección que representa la burguesa Elena. Por el camino encontrará la humillación y la incomprensión, hasta que consiga un reconocimiento tardío y agónico que lo enfrentará a la certeza de haberse traicionado a sí mismo.

Entre el símbolo y el recuerdo. La propuesta de Marcello es arrebatadora y absorbente desde los primeros compases, mezclando la narración convencional con los archivos documentales que se incorporan en el continuo secuencial y que alcanzan una dimensión profundamente simbólica y evocadora. En Martin Eden parecen integrarse todas las corrientes que nos llevan del cine mudo a las vanguardias, pasando por el Neorrealismo y la Nouvelle Vague, el legado de Pasolini o Visconti, en un ejercicio de profunda libertad que sirve de puente entre lo popular y lo experimental, entre Debussy y la música electrónica, entre Nietzsche y la cultura del narcisismo.

Martin Eden es además una película que reivindica el cine como experiencia estética, pero también como vehículo humanista para hablar de temas tan con temporáneos como el éxito y el fracaso, las revoluciones íntimas y colectivas, el idealismo y la decepción. Beatriz Martínez

Entrevista con Pietro Marcello en pág. 72

ESTRENO: 6 NOVIEMBRE

PARA ESPECTADORES ÁVIDOS DE OBRAS MAESTRAS CONTEMPORÁNEAS.

Lo mejor: el tándem Marcello-Marinelli .

que como ocurría con la novela, el