FABRICANDO UN ÉXITO SEGURO
A pesar de su imagen tradicional, la relojería es capaz de crear sus propias tendencias, algo difícil de imaginar en un sector que en los últimos años ha explotado hasta la extenuación la recuperación de diseños actual por el brazalete integrado. Lo identificarás por no llevar asas, así que el brazalete se integra de manera natural en la forma de la caja. A este detalle hay que añadir la fabricación en acero de todo el reloj y un tamaño mucho menor que el de los deportivos que acaparaban el mercado hace unos años. No son relojes para hacer deporte, pero sí para llevar al trabajo o sacarlo el fin de semana (y así dejas la pulsera de actividad en casa).
