ALTA TECNOLOGÍA
Uilizar un suero reparador nocturno hoy forma parte de la rutina de belleza de la mayoría de mujeres, pero cuando la firma Estée Lauder introdujo el concepto a principios de los 80 supuso una auténtica revolución. Su Advanced Night –a día de hoy se venden nueve botellas por minuto– y en un icono adorado en todo el mundo. A lo largo de casi 40 años, el mítico elixir ha sido reformulado por los laboratorios de la casa en varias ocasiones para adaptarse a los últimos hallazgos científicos y, estos días, ve la luz su nueva versión, relacionada directamente con la ciencia de la epigenética. «Sabemos que el ADN que heredamos no cambia y que parte de nuestro envejecimiento está condicionado al nacer. Pero el destino de nuestra piel no está predeterminado. Los factores externos, como el clima en el que vivimos, el estrés, el estilo de vida, la dieta y la forma en que nos cuidamos influyen significativamente en su estado», recuerda Paula Marcos, Beauty Coach Iberia de Estée Lauder. Los laboratorios de la marca han tardado siete años en desarrollar Chronolux Power Signal, una exclusiva tecnología –patentada hasta 2033– que consigue activar una molécula de microseñalización específica esencial para la reparación natural de la piel y que disminuye a medida que vamos envejeciendo. «Por primera vez, potencia la creación de nuevas células sanas y contribuye a aumentar la producción natural de colágeno», explica Marcos.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos